Ese descenso viene acompañado por una caÃda de la facturación de un 10% y por otro descenso del 16% en el número de ejemplares impresos. Las empresas editoriales de la región tienen una media de siete empleados y de 250 libros en catálogo.
Las editoriales de Castilla y León registraron el año pasado un descenso del 15,3% en el número de libros publicados, según los datos aportados por los sellos de la comunidad. Este dato, que se enmarca dentro de una evolución negativa del sector en los últimos años, se acompaña por un descenso en la facturación de en torno al 10% y por una caÃda del 16,7% en el número total de ejemplares impresos.
En lo que respecta al número de tÃtulos comercializados por el conjunto de las editoriales, lo que los profesionales definen como tÃtulos vivos en catálogo, el número total es de 6.244 obras. Esta cifra arroja una media de 250 obras en venta por cada una de las editoriales.
Las empresas de Castilla y León cuentan mayoritariamente con un tamaño pequeño y mediano, con una media de siete empleados por editorial. En el organigrama de cada una de las sociedades, más de la mitad de los trabajadores están dedicados a la producción editorial, mientras que otro porcentaje importante realiza tareas administrativas. En concreto, los porcentajes en los que se dividen las plantillas de las editoriales son los siguientes:
- Producción editorial: 54,70%
- Administración: 24,60%
- Actividad comercial: 9,50%
- Publicidad: 8,40%
- Comercio exterior: 2,20%
- Recursos humanos: 0,60%
En los últimos años, en el contexto de la grave crisis económica y de la caÃda de las ventas en el sector a nivel nacional, las empresas editoriales han registrado un progresivo descenso en su facturación y en el número de trabajadores empleados. En este periodo, a pesar de su progresivo aumento, los ingresos generados por el libro electrónico no han conseguido compensar el descenso de las ventas en papel y, muy al contrario, para muchas empresas suponen aportaciones meramente testimoniales. A este hecho contribuye de manera decisiva la piraterÃa, ya que el 65% de las descargas que actualmente se realizan en nuestro paÃs de libros electrónicos son ilegales.
Ante esta difÃcil situación, el Gremio de Editores de Castilla y León (GECYL) ha apostado en los últimos años por fortalecer el comercio exterior, centrando sus esfuerzos en el mercado latinoamericano. Una de las iniciativas desarrolladas en esa dirección es la misión comercial celebrada en Valladolid el pasado mes de octubre, en la que las empresas de la región mostraron los tÃtulos de sus catálogos a una veintena de distribuidores procedentes de diferentes paÃses americanos.
A nivel nacional, el 35% de las personas aseguran que no leen nunca, mientras que el 65% restante señala que lee una media de ocho libros al año. Además, más de la mitad de los ciudadanos declaran no comprar nunca libros. En lo que se refiere a Castilla y León, la media de lectores está tres puntos por debajo de la estadÃstica nacional.